Arquitectura Empresarial: La última frontera de la innovación en los negocios

En la idea de innovar en los negocios con diseños de sus procesos que aseguren un desempeño alineado con los objetivos estratégicos de una empresa, hay una larga historia de propuestas al respecto. Primero fue la Calidad Total que se centró en el diseño de procesos aislados, con un enfoque continuo de medición, análisis y corrección gradual para llegar a un desempeño esperado. Después vino Lean Manufacturing, el cual privilegia el diseño de procesos productivos para eliminar el desperdicio. A continuación apareció la Reingeniería de Procesos de Negocios, que propugnaba, a diferencia de Calidad Total, un diseño integral con un cambio radical en los procesos de una empresa para generar mejoras fundamentales en su desempeño, pero que nunca proveyó la metodología para cumplir este objetivo y se convirtió en una disculpa para reducir  personal. Enseguida vino Six Sigma, un perfeccionamiento de Calidad Total, que mejoró los métodos de análisis de ésta, pero que siguió atacando problemas aislados dentro de una empresa. Luego llegó el BPM (Business Process Management), la reencarnación de la Reingeniería, que sí intentó proveer fundamentos conceptuales y metodológicos para diseñar los procesos de una empresa, pero sin una relación clara con el diseño de las aplicaciones TI de apoyo a los procesos y la estructura organizacional.

Como consecuencia natural de la evolución anterior, resumida en forma breve y simplificada en el párrafo precedente, se llegó a la necesidad de tener bases conceptuales sólidas para el diseño integral de un negocio, incluyendo su estrategia, modelo de negocio, arquitectura de procesos, estructura organizacional y arquitectura TI. Esta síntesis, que implica un enfoque sistémico de diseño de las empresas, es la que intenta proveer la Arquitectura Empresarial. Esta arquitectura, al igual que la arquitectura en obras civiles, intenta entregar una visión que enfatiza la “forma” que adoptará un diseño, la función de cada uno de sus elementos constituyentes y las interrelaciones que los ligan, sin entrar en los detalles de cómo se ejecutará tal diseño. Una maqueta, física o computacional, de un edificio, un puente, un auto o una ciudad es una materialización de la misma idea. La materialización de una Arquitectura Empresarial toma, habitualmente, la forma de un modelo gráfico que representa componentes y relaciones. Aquí conviene aclarar que hay propuestas de arquitectura que enfatizan los componentes TI, pero nuestro planteamiento es que deben predominar los procesos y la estructura organizacional, siendo los componentes TI una consecuencia de éstos.

Hay muchas empresas en el mundo que están enfrentando el desafío de diseñar sus Arquitecturas Empresariales, con casos famosos como los de Boeing, HP y FedEx. También el gobierno de los  EEUU está realizando un gran esfuerzo para definir su Arquitectura Empresarial por medio de la FEA (Federal Enterprise Architecture).

Nosotros ponemos el diseño de la Arquitectura Empresarial dentro del contexto de la Ingeniería de Negocios, como una manera de generar un diseño sistémico de una empresa para darle un marco de referencia al diseño detallado de todos sus elementos. Una primera propuesta de cómo proponemos se lleve a cabo el diseño de la arquitectura se entrega en la tercera parte del libro Ingeniería de Negocios: Diseño Integrado de Negocios, Procesos  y Aplicaciones TI,  el cual estamos publicando en este blog. Por supuesto, esta tercera parte, que estamos ahora incorporando, se funda en todo el aparato teórico conceptual que se ha desarrollado en las partes previas. Las ideas de este documento se están aplicando en una serie de casos prácticos que se publicarán, en al medida que no sean reservados, en el futuro en este mismo blog, como tesis del MBE.

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